¿Qué es el autismo?
Esencialmente, el autismo es un desorden neurológico en el cual el mayor desafío para los niños es la dificultad para relacionarse y conectarse con los que los rodean. La mayoría de los niños presentan lo que se llama trastorno de la conducta como consecuencia de este déficit de socialización.
El Sindrome de Asperger se considera una forma de autismo de alto funcionamiento sin retraso en la adquisición del lenguaje
Curiosidades
- Hasta hace poco, la esquizofrenia era sinónimo de autismo.Una derivación de “autos”, la palabra griega etimológica para decir “auto” (uno mismo), el término fue acuñado en 1910 por el psiquiatra suizo Eugen Bleuler, que escribió que un cierto número de sus pacientes mostraron una “desconexión autista del paciente hacia sus fantasías, donde la influencia del exterior se convierte en una perturbación intolerable”.
- Por otro lado el Asperger había sido escrito sólo en libros durante 30 años el síndrome no fue nombrado como tal sino hasta 1981, cuando el término fue acuñado por Lorna Wing. Tomó una década más traducir al inglés el escrito de Hans Asperger de 1938, ”autistic psychopathics”. No fue sino hasta 1994 que “el síndrome de Asperger” fue introducido en el Manual del Diagnóstico y Estadística de los Trastornos Mentales (DSM-IV).
Asperger no descubrió el síndrome de Asperger. El trastorno que ahora lleva su nombre fue observado por primera vez en 1926 en un artículo de investigación llamado “La esquizoide personalidad de la infancia” por la asistente de un neurólogo llamada Eva Sucharewa. Sin embargo, el documento fue escrito 1) en ruso, 2) en el momento del ascenso de Stalin al poder, y, 3) por una mujer; por lo que los resultados de sus orígenes se ignoran de manera uniforme.
- La escuela de Asperger para los niños autistas fue destruida por las bombas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante la
Segunda Guerra Mundial, Asperger, con la ayuda de una monja, fundó una escuela
de “psicopatía autista” para los niños. Pocos meses después de la apertura, el
lugar fue destruido, junto con todas sus primeras investigaciones, y la monja
perdió la vida.
- Los autistas no son capaces de contar cantidades enormes de objetos inmediatamente.
Este error probablemente se deriva de un estudio
del caso de uno de los primeros pacientes con autismo de Kanner, Donald
Triplett, un genio matemático de Mississippi que, al ser presionado por sus
compañeros adolescentes a contar los ladrillos de un edificio cercano, les daba
una respuesta inmediatamente. Medio siglo más tarde, dos reporteros en el
Atlántico descubrieron que Triplett no había contado realmente los ladrillos,
sino que simplemente dictó un gran número al azar. ¿Por qué mentir? “Yo sólo
quería que los niños pensaran bien de mí”, dijo a los reporteros.
- No todo el mundo quiere “curar” el autismo.
Existe una brecha política en la comunidad sobre
este tema. Algunas organizaciones no lucrativas, como Autism Speaks, están
explícitamente “dedicadas a facilitar la investigación mundial sobre las
causas, tratamientos y la cura definitiva para el autismo”, sin embargo, otros
grupos se oponen a esta línea de pensamiento. Aspies For Freedom, por ejemplo,
sostiene que “parte del problema es que lleva consigo la idea de que una
persona es de alguna manera posible de separar del autismo, y que hay una
personal “normal” atrapada detrás de los autistas. Ser autista es algo que
influye en la individualidad de una persona, es decir, el autismo es una parte
de lo que somos, por lo que curar a alguien del autismo sería reemplazar a la
persona con otra persona”. Esto promete ser un debate polémico, ya que el
número de autistas sigue creciendo, y esta generación de niños está por
alcanzar la edad adulta.
- Los padres de niños autistas no tienen más probabilidades de separarse o divorciarse.Esa molesta estadística que indica que la tasa de divorcio de padres de autistas es del 80%, es sólo un mito
- Famosos con rasgos autistas
Pipi
Calzaslargas es uno de los personajes de ficción con rasgos de síndrome de
Asperger, un tipo de autismo caracterizado, generalmente, por un alto
coeficiente intelectual, pero con una baja capacidad para socializar y
comunicarse.
El personaje de Pipi parece encajar: no se da cuenta de que hacía sentir terriblemente incómoda a la gente “normal”. Viste como quiere sin importarle lo que digan los demás. Su mejor amigo es un mono. Es muy literal (“¿Padece usted de pecas?", leyó en un cartel de una tienda. Pipi entró para decirle a la dependienta: “No, no padezco de pecas, al contrario, me gustan”). No estaba segura de cómo actuar en una reunión social en casa de sus amigos. Prefería “ser un pirata que asistir a ninguna reunión”.
Hace unos años, el profesor Michael Fitzgerald, psiquiatra infantil del Trinity College, en Dublín, Irlanda, se entretuvo en hacer una lista de figuras históricas que encajaban, según él, dentro del espectro autista: Sócrates, Charles Darwin, William Butler Yeats, Andy Warhol, … Lo publicó en un libro titulado 'Autism and Creativity: Is There a Link Between Autism in Men and Exceptional Ability?' (Autismo y creatividad: ¿Hay una relación entre autismo y una habilidad excepcional)
“A Yeats, por ejemplo, le iba muy mal en el colegio. No pudo aprobar el ingreso al Trinity College y sus profesores le describían como “insulso y desmoralizador”. A sus padres, les dijeron que nunca conseguiría nada”, cuenta Fitgerald. Esto, según este especialista, es típico de las personas con Asperger. No encajan porque no se relacionan con otros. Se les ve como raros o excéntricos y puede que, a consecuencia de ello, se burlen de ellos en el colegio.